Fue una medida que se estableció tras el atentado del 11-S en Estados Unidos, en el que se secuestraron aviones para poder perpetrarlos. Desde entonces las medidas de seguridad se volvieron muy estrictas. Hasta hoy. El Parlamento Europeo ha acordado acabar con la prohibición de llevar líquidos y geles en la maleta del avión, lo que obligaba a llevar los líquidos en botellas de hasta 90 ml en una bolsa transparente en el equipaje de mano.
Además, con esta votación, que ha salido adelante con tan sólo 2 votos en contra y 3 abstenciones, se defenderá que el pasar por los escáneres corporales de los aeropuertos sea voluntario, aunque en caso de no querer se deberán pasar por medidas de seguridad alternativas.