RUTH VILLAR/ El traslado de los acampados a la Praza do Rei está siendo más lenta de lo que en un primer momento se pensaban, pero es que como pretenden hacer las cosas bien para quedarse una buena temporada la logística está siendo más cuidada y eso requiere su tiempo.
No hay duda de que están mucho mejor organizados que cuando montaron espontáneamente el campamento en la farola de Urzáiz. Ahora tratan de tenerlo todo más estudiado para organizarse mejor.
Unos de los acampados que ya están instalados en los alrededores de la Gerencia de Urbanismo, enfrente del Concello de Vigo, con mesa y sombrilla, son Andrea y Emilio, que salen en la fotografía de la izquierda.
Ambos están mano a mano con las labores de coordinación en este punto de la Praza do Rei, otro de estos grupos opera desde la farola de Urzáiz. En el caso de Andrea, psicóloga y comprometida totalmente con el 15M vigués, avanza que la organización del campamento ha dado pasos de gigante en comparación al inicio.
Se acaba de solucionar la distribución de agua para los acampados que ya están en la Praza do Rei, pero también el acceso a internet y a la luz. En este sentido, los acampados agradecen la receptividad demostrada por la Policía Local y, en concreto, por el concejal en funciones de Tráfico y Seguridad Ciudadana, Xulio Calviño, que mantuvo un encuentro ya con ellos.
Este nuevo campamento en la Praza do Rei va tomando forma. Todavía falta una semana para acoger completamente a sus moradores, pero de ayer a hoy ya se ven avances. La cabaña de bambú ecológico que muestra en la imagen de la derecha Miguel Verde, acogerá una especie de “hospital” con botiquín que será custodiado por dos enfermas y un médico que están en el campamento.
Miguel, de 37 años de edad, y vecino de A Guarda (Pontevedra), se muestra orgulloso de lo serio que va el 15M vigués. Convencido de que la reivindicación de los acampados “nos afecta a todos” seguirá apoyando con su presencia la causa.
Los jóvenes que aparecen en la foto de arriba ya pasaron su primera noche en las tiendas de campaña instaladas en la Praza do Rei. Son los encargados de levantar el campamento con palos de madera. Ayer sólo se veía el esqueleto, pero hoy ya tienen cubierto el techo con cartones y plásticos.
El calor aprieta durante el día, así que han optado por hacer el trabajo gordo de noche cuando la temperatura es más agradable.
La idea en este nuevo campamento es ir ofreciendo actividades a niños, jóvenes y mayores. Se trata de aunar esfuerzos para que además de concienciación social haya también entretenimiento.