RUTH VILLAR/ Es casi la hora de comer en el campamento 15M vigués y hoy el menú es de lujo. Tres cajas de sardinas frescas esperan apiladas a ser primero cocinadas y luego comidas. Las ha traído Denís un acampado que a primera hora de la mañana ya estaba en la lonja del Berbés comprando el menú del día: sardinas asadas en la barbacoa.
Denís –que en la foto de la izquierda aparece en el centro junto Wilmer y Mª Luz– no es la primera vez que colabora con los acampados, alguna vez ya regaló pizzas a los “supervivientes” para que las fuerzas no decaigan y la protesta siga adelante. Denís, de origen canario pero afincado en Vigo, está tan cabreado como el resto “ante tanta injusticia social” y aunque trabaja cree que debe estar aquí. De hecho, sólo ha venido al campamento a traer las ricas sardinas y dentro de un rato vuelve al trabajo. Compagina sus obligaciones labores con el apoyo moral a los “indignados” de Vigo.
Comparte reivindicación tanto con la gallega MªLuz como con el italiano Wilmer. Ambos están dando apoyo moral a los acampados y se resguardan del tremendo calor que hace en la Praza do Rei debajo de la cabaña de bambú que hace de botiquín.
MªLuz quiere que la gente se entere de que los acampados de la explanada del Concello de Vigo “no son cuatro pelagatos” y muestra su admiración por la organización que se ha conseguido tras trasladarse el campamento de la farola de Urzáiz a esta parte más alta de la ciudad.
La organización es la clave en este campamento. Sólo hay que hacer un recorrido por las entrañas de las cabañas para que uno se de cuenta. No hay improvisación, todo está perfectamente ordenado para que la convivencia siga siendo un éxito.
Un joven se afanaba hoy en fregar bien el suelo que rodea las tiendas de campaña -en la foto de la derecha está con un cepillo-, mientras que otro acaba de lavar ropa y la tiende al sol sobre un palé de madera.
Se cumplen ya 18 días desde que acamparon, primero en la farola de Urzáiz y desde hace unos días definitivamente en la Praza do Rei. Esta protesta de conciencias social sigue estando viva, dicen los moradores desde este punto.
Prueba de ellos son los cursos que empezaron a impartirse ayer en locales cedidos altruistamente por parte de la Asociación de Vecinos del Casco Vello. Ya hay10 personas apuntadas a las clases de inglés, 3 extranjeros aprendiendo español, 6 interesados en los entresijos de la electrónica, 3 a los que les gusta las bellas artes y otros 3 en teatro.
Los acampados de la Praza do Rei invitan a la ciudadanía a participar en estos cursos que son gratuitos y se imparten de lunes a viernes. También van a impartirse cursos de formación financiera enfocada a las hipotecas y bailes varios, de momento el cerrado ya es el de africano.
Ya hay otros dos esqueletos de madera levantados en la Praza do Rei y que pronto se convertirán en nuevas cabañas del campamento. Parece que el campamento lejos de hundirse por el paso de los días sigue creciendo.
El 15M vigués acaba de decidir que el próximo 19 de junio saldrán a la calle. Todavía no saben si esa manifestación, que confían sea masiva, será en Vigo o se unirán con el resto de acampados gallegos.