Nada se sabía de ellos desde que el barco en el que viajaban se averiara delante de las costas de Túñez. De las 800 personas que iban a bordo ya habían rescatado a 570, pero otros 270 inmigrantes libios habían desaparecido tras volcar el barco por el peso al desatarse un fuerte oleaje.
Hoy, Naciones Unidas ha anunciado que se encontraban los cuerpos sin vida de 150 de estos inmigrantes, la mayoría subsaharianos que huían de forma clandestina del conflicto de Libia e intentaban llegar a Italia.