Eran tres niños, dos pequeños de 2 y 4 años y un bebé de apenas 8 meses. Los vecinos fueron los que alertaron a la Policía al ver a los niños solos en el balcón de uno de los pisos, con el consiguiente peligro que eso suponía. Cuando los agentes llegaron a la viviena, en el centro de Bilbao, se encontraron a los menores encerrados en el balcón llorando y a su hermano de 8 meses tirado en el suelo al haberse caído de la cuna, según explicaron los niños.
Su madre, de 23 años, los había dejado encerrados allí casi toda la noche mientras ella se ausentaba de casa, por lo que fue detenida. Además, el padre de los pequeños también fue arrestado al comprobar que sobre él pesaban dos órdenes judiciales de ingreso en prisión. Los niños fueron llevados a un centro hospitalario para hacerles una revisión antes de llevarlos a los servicios sociales.