El detonante fue una agresión a su entrenador personal cuando le prohibió elegir un plato de la carta del restaurante en el que estaban comiendo en Los Angeles. Comenzó a empujarle violentamente e intentaba darle patadas de karate, al más puro estilo Hollywood, mientras otra persona intentaba calmarlo. Sólo la amenaza de la policía de darle descargas eléctricas fue capaz de pararlo. Inmediatamente le pusieron las esposas.
El hijo de Nicolas Cage y de Christina Fulton, Weston Cage, de 20 años de edad, ha sido ingresado en un hospital de Los Angeles para evaluar sus facultades mentales y la familia no descarta su ingreso en un psiquiátrico de forma forzosa para intentar evitar que se haga daño tanto a sí mismo como a otras personas. Drogas y alcohol no se descartan como detonantes.