Democráticos hasta para los papeles más importantes del Estado. Islandia no sólo ha pedido a los ciudadanos que colaboren con la redacción de su nueva Constitución, sino que ha pedido a todos que les echen una mano y compartan ideas incluso a través de Facebook.
Si en el siglo XVIII se encerraba a un puñado de politólogos y de personajes destacados para redactar el documento, hoy en día, en pleno siglo XXI han aprovechado Internet para pedir a los 320.000 ciudadanos islandeses que aporten su granito de arena para redactar la Constitución post crisis financiera a través de Facebook, Twitter o incluso Youtube. Además, el documento se someterá a referendum antes de ser aprobado por el Parlamento.