Aunque esa cantidad, que está lejos de pagar las pérdidas, sólo españolas, no sería recibida exclusivamente por España. Eso es lo que discuten los países de la UE. Los Veintisiete decidirán este martes si aceptan la oferta del comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, de crear un fondo especial dotado con 210 millones de euros para cubrir, con ayudas comunitarias, parte de las pérdidas que los agricultores europeos, sobre todo españoles, han sufrido tras la metedura de pata de Alemania al señalar, sin prueba alguna, unas partidas de pepinos procedentes de España como el origen del brote de la bacteria ‘E.coli’, que ha dejado más de treinta muertos en el norte de Europa.
Bruselas está “bastante convencida” de que su propuesta logrará suficientes apoyos para salir adelante, según fuentes comunitarias, pese a que la dotación del fondo no cumple las aspiraciones de varios países, España, Francia y Alemania entre ellos, que la semana pasada reclamaron compensaciones para entre el 90 y 100% del valor de la mercancía tirada.
La propuesta de la UE, además, limita las ayudas a los productores de cinco hortalizas concretas, pepinos, tomates, lechugas, calabacines y pimientos, al considerar que se trata de los productos más afectados y de difícil almacenamiento. Podrán optar a este apoyo tanto los agricultores adscritos a alguna organización agraria como los independientes que hayan sufrido el golpe de esta crisis desde el pasado 26 de mayo hasta el 30 de junio.
