Sobre todo en las personas de mayor edad. Un nuevo estudio de científicos de la Universidad de Burdeos, en Francia, ha demostrado que quienes utilizaban más aceite de oliva para cocinar o como aderezo mostraron un menor riesgo de sufrir un derrame cerebral que los que nunca usaban este producto.
Tras seguir a 7.700 personas de 65 años o más teniendo en cuenta dieta, ejercicio y peso, los investigadores han encontrado en el aceite de oliva una forma barata y simple de ayudar a prevenir una de las dolencias más habituales en estas edades. Además de ayudar a controlar el colesterol, la presión arterial o problemas de corazón, el aceite de oliva reduce en un 41% las posibilidades de sufrir un derrame.