Nuevo intento frustrado de descontaminar las piscinas de agua radiactiva de la central nuclear de Fukushima. Un inesperado incremento de los niveles de radiación en la máquina diseñada para absorber cesio ha paralizado de nuevo una acción con la que se intenta liberar de radiación el agua de los contenedores, que están a punto de verse desbordadas y de derramar su contenido al mar si no se toman medidas urgentes y drásticas.
Desde hace meses, Tepco lleva vertiendo agua en los reactores de la central para enfriarlos y tratar de evitar una nueva fuga radiactiva, pero lo único que han conseguido es acumular cerca de 500 toneladas diarias de agua contaminada que han obligado incluso a las autoridades japonesas a verter 10.000 toneladas de agua radiactiva al mar.