Es el primer dictador condenado después de las revueltas árabes de hace unos meses. Ocurrió ayer cuando un tribunal de Túnez dictó condena contra el ya derrocado presidente Zine el Abidibine y a su esposa, a 35 años de cárcel cada uno al ser declarados culpables de robo y posesión ilegal de grandes cantidades de dinero y joyas.
Junto a la condena, el ex presidente tunecino y su mujer deberán pagar unos 91 millones de dinare, lo que se traduce en unos 37 millones de euros.
La condena se conoció ayer después de que hace cinco meses Ben Alí y su cónyuge huyeran al consolidarse las revueltas árabes. No se fueron sólos, sino que buena parte de su familia les acompañaron hacia Arabia Saudí, país en el que continúan a día de hoy.