Al Ayuntamiento de Vigo no le quedará otra que ejecutar la sentencia de demolición de dos plantas de un edificio ilegal de la calle Churruca el próximo mes de octubre, siempre y cuando el demandante no se eche para atrás.
Así lo advirtió hoy la primera teniente de alcalde y concejala de Urbanismo, Carmela Silva, que aseguró que sólo hay solución si ese demandante renuncia a que se lleve a cabo la ejecución de sentencia y, por tanto, pide que no se tiren ni la planta 9ª ni la planta 10ª del edificio de Churruca.
En su primera rueda de prensa después de la constitución del Gobierno municipal, Silva explicó que esta misma mañama había mantenido un encuentro con los vecinos afectados por esa orden de derribo.
La reunión sirvió, comentó la concejala socialista, para transmitirle el apoyo del Consistorio, pero también para dejarles claro que son los jueces “los que toman las decisiones” y que el Ayuntamiento vigués, por su parte, sólo se limita a cumplir con la legalidad urbanística.
“Si el demandante nos hace llegar esa petición “, la de parar el derribo, siempre y cuando esto sea verificable judicialmente, el Consistorio no tendría que ejecutar la sentencia y no se llevaría a cabo.