Y eso que la mamá había incumplido el régimen de visitas durante dos años. La pareja se divorció a principios de 2007 y estableció un régimen de custodia compartida en la que, debido a las circunstancias profesionales de los padres, el hijo iba a estar con la madre entre semana y con el padre los fines de semana y festivos.
Sin embargo, entre 2007 y 2009 el padre denunció en varias ocasiones a su ex pareja por no entregarle el niño los días convenidos, hechos por los que la madre fue condenada a varias multas por faltas por incumplimiento de las obligaciones familiares, una de ellas en noviembre de 2009 por la que tuvo que pagar 360 € por impedir tres fines de semana de junio que el padre se llevara al menor.
Por todo ello, el padre decidió demandar a su ex mujer y pedir la modificación de la custodia, demanda que la titular del Juzgado de Primera Instancia 16, a resuelto dándole la custodia única a la madre argumentando que “el niño tiene en la madre su referente, es la persona que se encarga del menor y satisface sus necesidades afectivas”.