Era un nuevo sistema para intentar enfriar los reactores de la planta nuclear de Fukushima, pero las autoridades japonesas han tenido que volver a suspenderla: una nueva filtración de agua amenaza con verter líquidos radiactivos al océano Pacífico. Este nuevo sistema, ideado por dos empresas francesas y estadounidenses, permitirá resolver el problema del agua contaminada y el de la alta temperatura de los reactores.