Así de claro ha quedado en el inicio de la tramitación parlamentaria de la Ley del área metropolitana de Vigo, que será la primera de Galicia. El PP, que tiene mayoría en el Parlamento de Galicia, ha introducido una enmienda por la cual el presidente de este ente se designará por la asamblea del área, en la que estarán representados los concellos de la misma que, en un alto porcentaje, están gobernados por los populares. La modificación, rechazada por la oposición, permite, además, que el presidente de este organismo no sea uno de los alcaldes de las localidades del Área, sino un concejal, al que le bastaría con tener el respaldo de la mencionada asamblea.
Para el PP este sistema refleja exactamente lo que expresado por los ciudadanos en las urnas, algo en lo que no están de acuerdo ni socialistas ni nacionalistas. El portavoz del PSOE, Abel Losada, ha enfatizado que con esta enmienda los populares quieren crear un “un buque de desguace para políticos” y lavar sus problemas en la ciudad después de que Corina Porro no alcanzase la Alcaldía. Losada, sin mencionarlo, dio a entender que el PP lo que quiere es colocar en la presidencia del área a Chema Figueroa, vicepresidente de la Diputación, y crear “una diputación bis”.
El voceiro del BNG, Henrique Viéitez, señaló que “no es lo importante” quien regirá la “casa” aún sin construir, pero ha propuesto que “sea con el consenso de todos los grupos“. Así, invitó al PSOE y al PPdeG a poner se de acuerdo en este punto porque lo relevante, ha considerado, “es que esté respaldado por los 14 ayuntamientos” para impulsar acciones.