1,26 gramos de alcohol en sangre. Es lo que han dado los análisis de sangre efectuados por petición de la familia de Carlos Parra, de 48 años, que falleció en el accidente que tuvo el torero José Ortega Cano hace ya un mes. Esta cifra es casi el triple de la tasa permitida, lo que podría despejar algunas dudas sobre el motivo del accidente de tráfico. Según asegura un medio de comunicación sevillano, el conductor del otro vehículo implicado en el siniestro no había probado ni una gota de alcohol.
Estos datos se suman a las llamadas recibidas en el 112 alertando de la conducción temeraria de un coche con las mismas características de las del matador. En caso de confirmarse, el torero se podría enfrentar a un delito penal por conducir ebrio.