Tiene los días contados como ministro, ya que en una semana lo ratifican como candidato socialista a las próximas elecciones generales y se calcula que renunciará al Gobierno para preparar la campaña. Pero se irá echando un capote al jefe o allanando el camino como candidato. En un encuentro con los militantes gallegos y con el secretario xeral del PSdeG, Pachi Vázquez, Alfredo Pérez Rubalcaba ha dejado claro que queda margen para salir de la crisis, sobre todo teniendo en cuenta que todo está mejor que hace dos años y que sabe qué hacer para crear empleo.
Justificando las importantes medidas económicas llevadas a cabo en los últimos meses para no acabar como Grecia, Rubalcaba ha asegurado que el aspecto económico en su programa electoral se basará en tres pilares: que los concellos paguen a las empresas, el ahorro familiar y la innovación fomentada a través de créditos blandos.
Unas medidas con las que ha iniciado una dura campaña en la que tendrá que remontar los 13 puntos que lo separan del PP y del poder que incluye el anuncio de que el próximo año las comunidades autónomas como Galicia contarán con 8.000 millones adicionales en los Presupuestos Generales del Estado para dedicar a sanidad en pleno debate por el copago y el catálogo de medicamentos.
