50 días. Es lo que han aguantado el 15-M acampado en la Praza del Obradoiro de Santiago de Compostela, que levantaba hoy sus tiendas siguiendo un movimiento que comenzó en la Puerta del Sol de Madrid y que se ha ido desmantelando poco a poco. A pesar de que ya no habrá más tiendas de campaña en el Casco Viejo de la ciudad, los ‘indignados’ han asegurado que seguirán trabajando para modificar el sistema electoral y eliminar los privilegios de la clase política con un punto de información itinerante.
Además, también pondrán en marcha un grupo de trabajo y un banco de tiempo para gestionar un espacio de micro abierto en el que los ciudadanos puedan exponer sus ideas y habrá asambleas semanales. Mientras, en Vigo los acampados mantendrán su base de operaciones de forma indefinida en la Praza do Rei.