Unos por otros, la casa sin barrer y por el espacio pululando demasiados restos de cosas que amenazan las misiones espaciales. Para evitar situaciones como la ocurrida hace unos días, que obligó a evacuar a los astronautas la Estación Espacial Internacional, Energuia, la corporación aeroespacial rusa está construyendo una nave tripulada con la que recoger la basura espacial.
La nave, que estará tripulada por dos personas, tendrá una puerta y dos escafandras para poder salir a espacio abierto y realizar los trabajos de mantenimiento que necesiten los satélites puestos en órbita en este momento. El primer lanzamiento está previsto para 2015, aunque será de pruebas e irá sin tripulación. Con pilotos, en 2018.