La salud del presidente de Venezuela es peor de lo que se ha dicho. Según varias informaciones llegadas desde Caracas y La Habana, el cáncer de colon que se le diagnosticó a Hugo Chávez se encuentra en un “estado avanzado”, algo en lo que el propio mandatario ha reconocido parte de culpa ya que “descuidé mi salud y no me sometí a los reconocimientos médicos regulares que me aconsejaban mis asesores”. De hecho, los médicos que le atendieron en Cuba desaconsejaron su vuelta a Caracas, algo en lo que también insistió el propio Fidel Castro. El retorno de Chávez, que ya se ha sometido a las primeras sesiones de quimioterapia en La Habana, y que seguirá con este tratamiento en su país, se debió a problemas muy serios en su partido, el MVR, en el que la ausencia del presidente y su precario estado de salud, había empezado a plantear una lucha sorda por su sucesión.
Prueba de la precariedad del estado del líder bolivariano es que, por primera vez en 12 años no ha asistido en persona a los desfiles militares que conmemoran uno de los hechos más trascendentales de la historia de esa nación sudamericana: la independencia de Venezuela, y se ha dirigido a los ciudadanos por televisión, desde el Palacio de Miraflores; a este hecho se unen otros, el que haya anunciado que guardará un “estricto reposo” y el que ya se haya sabido que deberá volver a La Habana en las próximas semanas para que los doctores que lo operaron dos veces en la capital cubana puedan seguir su evolución.