Calculan que cada año se pierden 110.000 millones de euros en toda Europa por el tiempo que los trabajadores dejan de producir viendo las presentaciones en PowerPoint, cerca de 1.800 de esos millones en Suiza. Por eso han decidido unirse para crear el Anti-PowerPoint Party (APPP), un partido con el que aspiran a convertirse en la cuarta fuerza política del país y a conseguir organizar un referéndum para prohibir este programa informático.
Fundado por M. Poehm, en un principio el partido tiene como única finalidad prohibir que el 85% de los trabajadores pierdan el tiempo viendo presentaciones en PowerPoint, incluido en aburridas reuniones de trabajo sin que aporten nada, aunque con la idea de ir extendiéndose a otros países europeos. De hecho, su página web es accesible en 8 idiomas, entre ellos español.