Quizá sea verdad aquella maldad que se atribuye a Alfonso Guerra, “si cada vez que habla Aznar dicen que el PP pierde 30.000 votos, cuando lo hace Felipe, los populares los recuperan”. Esta vez el primer presidente socialista ha criticado al líder de la oposición y tampoco ha disimulado que no le gustan cosas de Zapatero. Felipe González, ha asegurado durante una intervención en los Cursos de Verano de la Complutense, Mariano Rajoy, “quiere llegar a la orilla” de la presidencia del Gobierno haciéndose el muertito”,” sin presentar un plan de futuro para la economía y sin dar una brazada”, algo que, a su juicio, se intuye en la “banalidad del debate parlamentario” del dirigente popular, del que ha dicho que “no quiere agitarse para que los ciudadanos no vean por dónde quiere ir”.
“Escucho decir banalidades y yo miro la cara del tipo y no me inspira confianza”, así ha calificado la afirmación hecha por Rajoy durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, en la que aseguraba que sólo un cambio de Gobierno puede generar la confianza necesaria para salir de la crisis. “Si me dice que quiere volver a la senda de la prosperidad a mí me dan temblores de piernas“, ha añadido mostrando su inquietud respecto al futuro.
Pero el ex presidente no se ha quedado ahí y también ha querido dejar muy claro que no está “conforme” con muchas cosas de las que se han hecho durante los mandatos de José Luis Rodríguez Zapatero, “pero tengo que callarme por aquello de ser un gran jarrón chino en un apartamento muy pequeño”, en alusión a su conocida definición sobre lo que son los ex presidentes del Gobierno.