En caso del herrero cuchillo de palo. Al menos esto es lo que piensan los delegados de la Federación de Alimentación, Mar, Transporte, Textil y Telecomunicaciones (Fgamt) de la CIG que esta mañana protagonizaron un encierro de alrededor de una hora en la sede de la Inspección de Trabajo en Vigo para protestar contra la “pasividad” de su máximo responsable, José María Casas de Ron.
Desde el sindicato nacionalista denuncian que unas doce reclamaciones, algunas de ellas formalizadas el año pasado, siguen estando encima de la mesa sin contestar, mientras que otras fueron desestimadas con “argumentos peregrinos que no se ajustan a derecho”.
Para el responsable de la Fgamt, Xosé Fernández Piñeiro, dicho responsable da la razón “en muchas ocasiones” a las empresas , dejando sin defensa “los derechos de los trabajadores“.
Otra de las críticas que llegan desde la CIG es la actitud demostrada por Casas de Ron en el proceso de elecciones sindicales.
El encierro en las oficinas de la Inspección de Trabajo, ubicadas en la calle Cánovas del Castillo, obtuvo respuesta por parte de Casas de Ron que accedió a recibir a los delegados. Según la CIG, el responsable de este organismo se comprometió a revisar esas reclamaciones y dar una respuesta “cuanto antes“.