Tenía 84 años y era considerado el equivalente de Robert Murdoch en Europa. Leo Kirchas, el exmagnate alemán de los medios de comunicación ha muerto esta mañana tras un progresivo deterioro de su estado de salud, ya que sufría diabetes, estaba al borde de la ceguera y vivía retirado de la vida pública desde que le amputaran un pie en 2007.
Es el mejor ejemplo de haber montado un imperio de la nada. Sin un duro en el bolsillo, Kirch arrancó en los años 50 pidiendo un crédito para comprar los derechos de una película de Federico Fellini, ‘La Strada’, el primer paso para acabar acaparando los derechos de la taquilla americana en la televisión alemana, de los derechos de retransmisión de la Bundesliga o de la Fórmula 1 y para controlar el 40% del grupo al que pertenecen medios como el Bild Zeitung.
Sin embargo, un revés en el año 2000 por la adquisición de los derechos de los Mundiales de fútbol de 2002 y 2006 le llevaron a a quiebra y a deber más de 6.500 millones de euros.