No valen para que el niño o la niña no se pierdan, pero sí para que sea más fácil encontrar a sus padres. Por segundo verano consecutivo, el Concello repartirá, en la oficina que ha montado la Policía Local en Samil, 10.000 pulseras identificativas para que los chavales que se alejen de sus padres y no los encuentren puedan ser ayudados por los agentes del 092.
La novedad de este año, al margen de que las pulseras se entreguen casi en agosto, es que éstas tendrán un cierre de seguridad: los niños no podrán quiárselas y, además, podrán usarlas varias veces. Para evitar que las mismas se repartan cuando casi ha pasado el tiempo de playa, el año que viene empezarán a entregarse en mayo y en los colegios, así los chavales ya irán vigilados de casa.