Tardará en pasear por la calle. La Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a Garikoitz Aspiazu Rubina, ‘Txeroki’, a 377 años de prisión como autor de 20 delitos de asesinato terrorista, en grado de tentativa, y un delito de estragos terroristas, por el intento de asesinato de la teniente de alcalde de Portugalete, la socialista Esther Cabezudo.
El tribunal ha considerado probado que en los primeros meses de 2002 este tipejo integraba el comando Olaia de ETA junto con Idoia Mendizábal y Asier Arzalluz y que usaba como escondite un piso alquilado por Gorka Martínez, cuyo testimonio ha servido de prueba de cargo para la condena.
Los miembros del comando Olaia decidieron poner una bomba al paso de Cabezudo, y de su escolta, como uno de los asesinatos de representantes municipales de PP y PSOE emprendidos por ETA que consideraba a estos partidos políticos como “españolistas”.
Tras seguir a la teniente de alcalde durante varios días y estudiar el trayecto que solía realizar, intentaron un primer atentado fallido los últimos días de febrero y el 28 de febrero de 2002 colocaron un artefacto de 20 kilos de titadyne en un carrito de la compra, en un lugar de paso obligado para acceder al Ayuntamiento, bomba que hicieron estallar pasadas las 9 de la mañana y que no alcanzó su objetivo: matar a Esther Cabezudo, que ese día, acompañada de su escolta, caminaba por la acera de enfrente a la que estaba colocado el artefacto, hecho que le salvó la vida a ambos.