El autor de la masacre de la Isla de Utoya, aseguró a su abogado que el asesinato de 85 jóvenes entre 17 y 24 años (últimos datos de la Policía Noruega), así como las muertes de otras 7 personas en el centro de Oslo “fueron atroces pero necesarios”. Anders Breivik, que ha confesado ser el autor de la matanza, se ha negado a considerarse culpable, ha precisado su defensor.
Este ha declarado al canal de televisión TV2, que Breivik le ha confirmado que los ataques habían sido planeados durante mucho tiempo “es algo sobre lo que ha trabajado muchos años”, y pidió que se le dejasen unos días para poner en orden toda la información que le ha dado el asesino quien también ha confirmado que remató a decenas de víctimas con tiros de gracia al tiempo que les decía “debéis morir”.