O más vale tarde que nunca o ya no puede seguir acumulando pisos, sea como fuere, el Banco Santander ha anunciado que facilitará el pago de la hipoteca de la vivienda habitual “a los parados y a aquellos clientes de la entidad que sufran un importante descenso de sus ingresos”. El consejero delegado de la entidad, Alfredo Sáenz, aseguró durante la presentación de los resultados semestrales que “somos sensibles a los problemas” al tiempo que indicó que esta iniciativa empezará a aplicarse el mes que viene.
La misma consistirá en una moratoria de tres años sobre el capital principal, con el fin de aliviar las dificultades de los trabajadores que pierdan su empleo así como los particulares y autónomos clientes del banco que registren un descenso de sus ingresos del orden del 25%.
Según los cálculos del banco, la medida puede llegar a reducir la letra mensual de la hipoteca sobre la vivienda habitual a la mitad, hasta unos 300 € en el caso de un préstamo por importe de 125.000 euros a un plazo de 25 años y con un diferencial de Euríbor más 0,7%.