Los trabajadores de un concesionario de la Avenida de Madrid no daban crédito al hallazgo: un águila acampaba a sus anchas por las instalaciones. Decidieron llamar a la Policía Local y unos agentes de la sección de la UMIR se personaron a media mañana de ayer para recuperarla.
Al llegar allí vieron que se trataba de un águila ratonera común que presentaba una herida en una de sus patas que le impedía echar el vuelo e irse por sí sola del ligar.
Los efectivos policiales lograron capturarla de manera manual sin causarle ninguna lesión y luego llevaron al animal al centro de recuperación de aves de Cotorredondo.