La crisis parece agudizar la capacidad de trapisonda y el engaño. Cada día aparecen timos y estafas a las que, últimamente, se ha sumado una clase de extorsión cuyo objetivo son las nuevas empresas, las que tienen como propietarios a los conocidos como emprendedores, que no son otros que personas que han invertido el dinero de la indemnización por despido, el del paro, sus ahorros o todo ello junto y han optado por dejar de esperar a un inoperante servicio público de empleo y crear ellos mismos su puesto de trabajo.
Uno de estos extorsionadores reside y actúa en Vigo. Su manera de operar es la siguiente: registra varios dominios en Internet con nombres iguales o parecidos a empresas ya creadas, y se dirige por mail a las mismas ofreciéndoles ese o esos dominios por un precio hasta 30 veces superior al que ofrece cualquier firma de alojamiento web. Acto seguido, asegura que está a punto de abrir un negocio similar y que desistirá de la idea si la empresa a la que se ha dirigido le compra el mencionado dominio, persistiendo en la misma en caso contrario y advirtiendo de que será competencia. Todo ello se oculta tras aparentes organizaciones reales o redes sociales de ciudadanos a las que sólo es posible acceder facilitando datos personales, como nombre, apellidos, género, fecha de nacimiento, información de contacto, página web, Facebook, si dispones de él, una descripción personal (gustos, aficiones, residencia, etc), dirección de correo electrónico y una contraseña antes de aceptar unas condiciones de servicio.
Esta manera de operar, de acuerdo con la Ley de Protección de Datos (LOPD), requiere el registro de dichas organizaciones o redes en la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), con el fin de garantizar y proteger, en lo que concierne al tratamiento de los datos personales, las libertades públicas y los derechos fundamentales de las personas físicas, y especialmente de su honor, intimidad y privacidad personal y familiar, es decir: regular el tratamiento de los datos y ficheros, de carácter personal, independientemente del soporte en el cual sean tratados.
Además, antes de registrarse en dichas organizaciones o redes es obligatorio cliquear aceptando los términos debe advertir de lo siguiente: “En cumplimiento de la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre de Protección de Datos de Carácter Personal (LOPD), (responsable del fichero), como responsable del fichero informa de las siguientes consideraciones: Los datos de carácter personal que le solicitamos, quedarán incorporados a un fichero cuya finalidad es (describir la finalidad). Los campos marcados con asterisco (o cualquier otra señal) son de cumplimentación obligatoria, siendo imposible realizar la finalidad expresada si no aporta esos datos. Queda igualmente informado de la posibilidad de ejercitar los derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición, de sus datos personales en (hacer constar el domicilio)”.
Esta redacción, a través de una agencia especializada en protección de datos, ha comprobado que el mencionado sujeto no figura como responsable de fichero alguno en la AEPD y tampoco está en el mismo alguna de las empresas que dice gestionar. Ello, de acuerdo con la normativa de protección de datos, supone una infracción que, según su gravedad, puede llevar aparejadas las siguientes sanciones: leves: entre 60,01 a 6.101,21 €; graves: de 6.101,21 a 30.506,05 € y muy graves: de 30.506,05 a 60.012,10 €. vigoalminuto, como es su obligación, ha informado de los mencionados hechos a la Agencia de Protección de datos a fin de que tome las medidas que crea oportunas.
