El individuo en cuestión, al que le constan 17 antecedentes penales, no se le ocurrió otra cosa que irse a la salida de de un supermercado a hacer de las suyas. Con una piedra en la mano comenzó a amenazar a las trabajadora que acababan de terminar su jornada laboral para que le entregaran todo el dinero que llevaran encima.
Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría de Vigo lo acabaron deteniendo cuando estaba en plena faena en el centro comercial, ubicado en el barrio vigués de Coia.
Robo en vivienda y cafetería
El Cuerpo Nacional de Policía también detuvo a otros dos cacos. A uno que entró por una ventana a una vivienda de la calle Tomás Paredes -tenía 10 antecedentes penales- y a otro que se metió en un bar de la calle Carral y se llevaba un aparato deshumificador.
Las prisas hicieron que se quedara una rueda de la máquina dentro cuando lo pilló la policía. La sangre en la mano también le delató, ya que fracturó una ventana para acceder al interior del bar.