Esta madrugada ha sido la 3º jornada de disturbios en Londres, pero la oleada de violencia callejera parece que no ha hecho otra cosa que empezar y ya se ha implantado también ciudades como Liverpool y Bristol.
Los fuertes altercados en Liverpool se traducen en coches quemados, saqueos y distintos daños materiales en establecimientos, mientras que en Bristol jóvenes con su cara tapada la han armado con piedras, botellas e incendios. En los dos casos, la policía británica no ha parado.
Durante el día de hoy, el primer ministro inglés, David Cameron, ha decidido interrumpir sus vacaciones y ponerse personalmente al frente de esta crisis. Los disturbios comenzaron este sábado, tras la protesta de unas 300 personas por la muerte a balazos de un joven de 29 años de color, por parte de la policía.