No sólo siguió el camino más largo para llegar a la isla, sino que intentó acceder por la costa en una barca neumática que no resistió el peso de los agentes. Los hechos han sido admitidos por los propios responsables policiales quienes han asumido que “cometimos errores” en la respuesta al tiroteo del 22 de julio. Johan Fredriksen, uno de los mandos operativos ha indicado que podrían haber elegido un itinerario más corto.
La Policía movilizó equipos especiales situados a 40 kilómetros de Utoya que partieron en barco desde Storoya, que está a algo menos de 4 kilómetros de la isla, aunque podría haber optado por zarpar desde Utvika, que dista apenas 700 metros de Utoya. Además de ello, los agentes que acudieron al tiroteo lo hicieron, en primer lugar, en un bote de goma que sobrecargaron y que sufrió un falló técnico. Un vídeo difundido por la NRK muestra a una decena de agentes en esta pequeña embarcación y cómo una embarcación que circulaba por la zona recoge a los policías y los traslada hasta la isla.