Lo venimos contando desde hace días, si miles de peregrinos adoran al Papa Benedicto XVI y lo escenifican a todas horas de cara a la visita a Madrid, que se producirá este mediodía, otros tantos llevan tiempo preparando su rechazo sin ningún tapujo.
Prueba de esa diferencia abismal entre ideas católicas y laicas se dejó ver, lamentablemente, ayer a última hora de la noche, tras la multitudinaria marcha laica de Madrid. La Policía cargó – distintos medios aseguran que fue contra algunos manifestantes- y el resultado pone los pelos de punta: 8 detenidos y 11 heridos.
La manifestación laica que pretendía poner en evidencia el dineral que les costará a los contribuyentes esta estancia de 79 ahoras del Papa en Madrid, una barbaridad en tiempos de crisis, según argumentos de las organizaciones convocantes, acabó, finalmente, como el rosario de la aurora. Y eso que ellos querían una manifestación pacífica.
Algunos medios de comunicación presentes en esa protesta laica aseguran que fue un grupo de peregrinos fieles al Papa los que esperaban en la Puerta del Sol para criticarla a su paso. Sea como sea, los ánimos llevaron a enfrentamientos verbales bastante subidos de tono entre unos y otros y la Policía no dudó en cargar con pelotas de goma.