Como si de las dos Españas de otros tiempos se tratara, anoche volvió a escenificarse una lamentable tensión entre los devotos de la visita papal a Madrid y entre los que consideran que es demasiado el gasto que dicha visita está acarreando al país, sobre todo, en los actuales tiempos de crisis.
Mientras Benedicto XVI se marchaba del mutitudinario acto en la Plaza de Cibeles, organizaciones laicas volvían a protestar en la Puerta del Sol en contra de la presencia del Papa en la capital. Allí mostraron su rechazo a la financiación de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) con fondos públicos.
Nuevamente, la Puerta del Sol sirvió de punto de encuentro de fieles y detractores del Papa y la Policía volvió a cargar contra algún que otro manifestante, a su paso por la calle Carretas.