Mañana, domingo, se cumple el primer centenario de uno de los robos de arte más famosos de la historia: el de La Gioconda. Quién se lo iba a decir a su autor, Leonardo da Vinci.
Ocurrió un 21 de agosto de 1911 cuando un obrero italiano llamado Vicenzo Perugia decidió llevarse el cuadro, después de haber realizado unos trabajos en el Museo del Louvre de París. Los tiempos y la seguridad han cambiado tanto que ahora nos parece increíble que este hombre se llevará sin ningún tipo de problemas a La Mona Lisa.
Pero poco le duró la suerte a este hombre porque dos años después, cuando intentaba vender el cuadro lo pillaron y fue detenido. El ladrón justificó el robo diciendo que La Gioconda debía estar en su país, en Italia, y no en Francia.
Un siglo después el móvil del robo no sigue estando muy claro, ya que los expertos hablan de un autor intelectual de este robo y que podrían haber sido los sospechosos de la época, desde el poeta francés Guillaume Apollinaire hasta el pintor español Pablo Picasso. Los dos eranpotenciales interesados en destruir la obra.