Los pequeños y medianos comercios son los más afectados, sin duda, pero ni El Corte Inglés se escapa. Al menos, esto es lo que reflejan los últimos datos económicos hechos públicos en su Junta General celebrada hoy en Madrid y que se traducen en una caída de su beneficios y el estancamiento de sus ingresos.
La culpa es del descenso del consumo de las familias españolas, fruto de la crisis económica. En cifras: sus ganancias disminuyeron un 13,5% en 2010, o lo que es lo mismo, algo menos de 320 millones de euros.
La Junta General ha aprobado destinar a dividendos 43,7 millones de euros. Su presidente, Isidoro Álvarez, se refirió a la capacidad y de acometer las reformas e innovaciones necesarias para que El Corte Inglés mantenga su liderazgo europeo, aumentar su cuota de mercado y seguir creciendo de acuerdo con su plan de expansión.
Frente a los fuertes ajustes realizados por otras grandes empresas y el sector financiero, la firma comercial ha creado 1.147 nuevos empleos, cerrando 2010 con 102.699 trabajadores, de los que 90.836 son a jornada completa y el 91% con contratos indefinidos.