En la actualidad la bacaladilla se encuentra en plena veda y no puede pescarse, por lo que, el descubrimiento de más de 8.000 kilogramos de esta especie ocultos en la bodega de un pesquero atracado en Ribeira (A Coruña) es especialmente grave.
Fueron los agentes del Servicio Marítimo de la Guardia Civil de A Coruña los que destaparon el pastel. El descubrimiento del pescado tuvo lugar ayer en el marco de una de las habituales inspecciones que la Guardia Civil realiza en los puertos y lonjas de la provincia para comprobar la validez de las documentaciones y licencias y de controlar las capturas y descargas de pescado.
En total se incautaron un total de 510 cajas de bacaladilla, que fueron entregadas gratuitamente al Banco de Alimentos de A Coruña.