La operación, al parecer, ha salido bien y ya está en casa. Seguramente tendrá que pasar un mes sin asistir a actos oficiales, tiempo que los médicos estiman que tardará en recuperarse de la operación en el tendón de Aquiles, a la que fue sometido este lunes de madrugada. El Rey ha vuelto a pasar por el quirófano tres meses después de que se le implantase una prótesis de rodilla y lo ha hecho en uno de los del Hospital USP San José de Madrid.
En él, el doctor Ángel Villamor, director de la Unidad de Traumatología y Recuperación avanzada de este centro y Director Médico de la Clínica iQtra, le ha reparado el tendón que, al parecer, el Jefe del Estado se rompió a principios de agosto. Entonces se le inmovilizó con una bota ortopédica para que pudiese recibir al Papa, pero advirtiéndole que tendría que operarse para curar dicha lesión.
La salud del Rey, por mucho que a él no le guste, como puso de manifiesto recriminando hace unas semanas a los periodistas que cubren la información de la Casa Real, no es buena. La prueba es que en menos de 20 años se le ha operado en siete ocasiones: tres por accidentes que ha sufrido mientras practicaba deporte, otras dos por motivos de salud, para eliminarle unas varices en 2001 y un nódulo pulmonar benigno en 2010, la de julio pasado para ponerle una prótesis en la rótula y esta última.