El encuentro que mantuvieron esta mañana el regidor y la teniente de alcalde de Vigo, Abel Caballero y Carmela Silva, con el delegado del Gobierno en Galicia, Miguel Cortizo, se habría quedado en algo bastante descafeínado si no hubiera sido por la precampaña electoral que se trajo debajo del brazo el visitante.
Cortizo – desde la sala de prensa de la Alcaldía- aseguró que la única garantía de verdad para que el AVE llegue a Galicia y, en particular, a Vigo por su variante de Cerdedo, es que “el Ministerio de Fomento” del próximo gobierno central “se siga llamando José Blanco“.
Según el delegado del Gobierno en Galicia, sólo si continúa el ministro gallego en el Gobierno se puede estar tranquilo con la llegada del AVE y dijo que “obras son amores“, refiriéndose a la otra alternativas política.
Pese a que en ningún momento nombró a ningún dirigente del PP, Cortizo hizo su precampaña particular en Vigo afirmando que en estos tiempos de “cierta confusión creada interasadamente” hay quienes llegan a las Comunidad Autónomas y aplican “la tijera” en cuestiones importantes como la sanidad o la educación.
Para el delegado del Gobierno, la clave en la próxima legislatura es “gastar bien” y mantener siempre las cuestiones de interés general. “Son filosofías completamente diferentes“, señaló Cortizo en relación a las dos posibilidades de gobernar en España los próximos 4 años.
Por su parte, el regidor vigués indicó que la reunión con Cortizo había servido para pasar revisión a las inversiones del Gobierno en Vigo, esto es: AVE, depuradora, aeropuerto, puente de Rande, autovía de Pontevedra o la nueva comisaría.