Según el Ministerio de Fomento, que dirige el lucense José Blanco, Aena Aeropuertos, ha destinado a esta obra más de 230 millones de euros, 195 en los dos últimos años, cantidad a la que hay que sumar 20,5 millones invertidos en la construcción de la torre de control.
La nueva terminal dispone de dos edificios, procesador y dique para el tránsito de pasajeros, tratamiento de equipajes y áreas comerciales, lo cual permitirá “aumentar la capacidad operativa de 1.300 pasajeros por hora”, llegando a 2.500 pasajeros en horas punta, y triplicando su superficie total, de los 23.000 metros cuadrados actuales a los 74.000.
Además, se duplica la capacidad de aparcamiento, de las 1.700 plazas actuales a las 3.500 en una estructura de cinco alturas.