Los Bomberos acudieron pasadas las 6 de la mañana de este domingo a un edificio de cuatro plantas de la rúa Menendez Pelayo en el cual se había declarado un incendio. El mismo se inició en una de las habitaciones del piso que ocupaban una señora de unos 60 años y su nieto, que tuvieron que ser evacuados a un hospital a consecuencia de la inhalación de humos.
Según fuentes del servicio contraincendios, las llamas, que no fueron sofocadas hasta cerca de las 8 de la mañana, pudieron iniciarse a consecuencia de un cortocircuito y destruyeron completamente el cuarto donde empezaron. La violencia de las mismas, que hicieron que todos los vecinos del inmueble dejasen sus domicilios, derritieron hasta el aluminio de las ventanas, obligando a los tres vehículos de Bomberos que acudieron al lugar a emplearse a fondo.
Gracias a ello, y pese a algunos desperfectos que se ocasionaron en vehículos que estaban en la zona, a causa del impacto de los cristales del piso, que se rompieron a causa del calor, y en otras viviendas, no hubo que lamentar desgracias personales.