Será un camión como el de los helados que irá por la calle haciendo sonar la campanilla, aunque en este caso en lugar de buscar niños golosos lo que buscará serán madres deseosas de darles el pecho a sus bebés. Ya está circulando por Estados Unidos, donde cada año 12.000 mujeres son arrestadas por amamantar a sus hijos en público a pesar de ser algo legal. El camión, dotado con todas las comodidades necesarias para alimentar a los pequeños, ha sido una idea de Jill Miller, una profesora de la Escuela de Arte de la Carnegie Mellon, que ha creado con donaciones un vehículo reivindicativo a la vez que cómodo simulando un camión de los helados coronado con un pecho.
Durante su estancia en las distintas ciudades, las madres podrán enviar un SMS, un tweet o llamar por teléfono para requerir el servicio cuando lo necesite por ser recriminada o molestada por dar de mamar a su bebé en público. Es lo que se conocerá como “partes de enfermería”. Sin embargo, el camión también hará rondas periódicas en zonas de trabajo para ofrecer sus servicios a aquellas madres que tienen que sacarse la leche y visitará a las empresas con personal femenino si lo llaman.