Al menos unos 700 indignados norteamericanos, pertenecientes al movimiento Occupy Wall Street, han acabado detenidos cuando participaban en una protesta en el puente de Brooklyn. Con los arrestos llevados a cabo por la policía de Nueva York, el tráfico por el puente recuperó una normalidad, alterada por esta manifestación.
Es la segunda semana de protestas en Estados Unidos a cargo de estos indignados, que cuentan con el apoyo de diversos colectivos como algunos de profesores y transportistas. Las manifestaciones no sólo se han llevado a cabo en Nueva York, en otras ciudades como San Francisco, Chicago o Bostón también han salido a la calle.
En el caso de la protesta en el puente de Brooklyn, el diario The New York Times cifró en unas 1.500 personas los participantes.
Un buen número de activistas de este movimiento neoyorquino siguen acampados a estas horas en el parque Zucotti, en las proximidades de Wall Street. Por el momento, la acampada es indefinida y cada día que pasa se suman más personas a la causa.
Creada en Twitter como Occupy Wall Street, la protesta se diseñó en un principio contra el sistema financiero de Estados Unidos, pero ya se ha transformado en un movimiento de lucha contra la injusticia y la falta de oportunidades, contra la corrupción y el racismo.
