Novacaixagalicia ha confirmado que los datos difundidos son ciertos y ha anunciado que abrirá una investigación para determinar si los pagos realizados a José Luis Pego, ex director general, Gregorio Gorriarán, ex responsable del grupo inmobiliario de la caja y Javier García Paredes, ex director general adjunto, son legales.
En concreto, Pego, que se ha prejubilado con 54 años habría cobrado 10,8 millones de euros (casi 1.800 millones de las desaparecidas pesetas); Gorriarán, 7,5 millones de euros (1.247 millones de pesetas) y García Paredes, de 51 años, 5,3 millones (881 millones de pesetas), en concepto de indemnización y el pago de sus sueldos íntegros de por vida.
En total son 23,6 millones a las que hay que sumar, 700.000 € para el ex director, como indemnización a los que hay que añadir una pensión vitalicia y la que cobró el ex director general de Caixa Galicia, José Luis Méndez, que ocupó este cargo desde 1981 a 2010, casi 30 años.
Se da la circunstancia de que NCG prejubiló, poniendo como condición que tuviesen, al menos 55 años, algo que no cumplen ni Pego no García Paredes, a cerca de 1.200 empleados estableciendo una indemnización media de 316.000 € por persona, lo que significa que lo que han cobrado estos directivos equivale a lo que se ha pagado a 74 empleados o, siendo más prosaicos, ya que NCG ha recibido 2.465 millones de dinero público a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), la inversión del Concello de Vigo durante este año o lo que cuesta pagar la ayuda de 400 euros a 5.000 personas durante un año o todas las prestaciones de desempleo que se ingresan a los parados de la ciudad durante dos meses.
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