Comenzamos a estar acostumbrados a que todas las agencias de calificación crediticia del mundo adelante nos ponen malas notas por todas partes y hoy esto vuelve a ocurrir. La agencia de medición de riesgos Standard & Poors (S&P) rebaja de nuevo esa calificación a España a largo plazo. Pasamos de AA hasta AA-, mientras que confirma la nota de la deuda a corto plazo en A-1+.
Pues eso, que S&P nos rebaja la deuda soberana española a largo plazo , al cambiar esa categoría a negativo. Dicen desde la agencia que pese a las señales de recuperación en el desempeño económico durante este año, se siguen viendo claros riesgos en las perspectivas de crecimiento de España, debido, sobre todo, al alto nivel de desempleo.
Tampoco ayudan las condiciones financieras más ajustadas, el elevado nivel de endeudamiento del sector privado y a una posible desaceleración económica.
Según los peores pronósticos de S&P, España volvería a entrar en recesión el próximo año, en parte como resultado de una demanda externa e interna más débil, con un descenso del Producto Interior Bruto “del 0,5 %”, seguido de una débil recuperación más adelante.
