La acción
la llevaron a cabo esta madrugada contra 4 arrastreros atracados en el Puerto de Vigo para denunciar la sobreexplotación de los oceános. Varios
activistas de Greenpeace estamparon en los buques “Stop Subsidios“, un lema con el que piden
que se ponga fin a la financiación pública de una práctica pesquera que consideran destructiva.
La organización ecologista asegura que ese destino del dinero público a la pesca de arrastre sigue dañando los ecosistemas marinos y sobreexplota también los stock pesqueros. Según Greenpeace, este tipo de pesca ha recibido unos 142 millones de ayudas económicas en los últimos 15 años.
Desde esta formación de activistas vuelven a exigir al Gobierno central y a la Comisión Europea que paren de subvencionar a estos 107 barcos arrastreros de profundidad -la mayoría de ellos con base en Galicia y País Vasco- porque, dicen, sólo produce el 0,95% del empleo.
Greenpeace defiende la pesca artesanal por ser una práctica respetuosa con el medio ambiente y que aporta un 28,35% de empleos en la industria.