Durante una visita técnica al embalse de Zamáns, Abel Caballero aseguró que, tal y como había publicado vigoalminuto, sí se riegan los jardines y las calles, aunque de manera selecctiva y tres días a la semana. El alcalde reconoció que sí se cuidan los jardines, “pero seleccionando aquellos en los que hay que preservar las plantas” por sus especiales características, y también que se están limpiando las calles, en especial la zona del Botellón y el Casco Vello.
Caballero quiso aclarar que en el momento que lleguemos a la “emergencia absoluta”, se ordenará el corte definitivo de este servicio y recalcó que el consumo público de agua se ha reducido casi en un 95%. Estas declaraciones desmienten las hechas hace apenas dos semanas en las que el alcalde subrayó que había dado orden de que se cortara el riego de los jardines y otra de mitad de septiembre en la que indicó que la limpieza de las calles se haría completamente en seco, “a excepción de aquellos lugares en los que fuese necesario por motivos de higiene”.
En el tiempo que estuvo en Zamáns, el alcalde recalcó que el embalse está al 35,9% de su capacidad, “7 metros verticales por debajo de su cota” y que ello ocasionará, en 15 días, “problemas muy serios de suministro a Baiona y Nigrán”, teniendo en cuenta que las previsiones meteorológicas indican que no lloverá, al menos, durante los próximos 7 días.
Caballero informó de que por debajo del 30% de la capacidad, “habrá un situación muy preocupante en relación con la calidad del agua”, circunstancia de la que este martes informará a los alcalde de ambos concellos.
Por lo que respecta a Vigo, la Eiras, que garantiza el suministro a la ciudad, está al 43% y que teniendo en cuenta el consumo diario, queda agua para “70 u 80 días”, pese a lo cual dejó claro que quedan “16 o 17 días para que la capacidad baje hasta el 35% y en ese momento estaremos en alerta roja absoluta”. Caballero adelantó que este lunes convocará una reunión de emergencia de la Xunta Local de Gobierno, que mañana estudiará un plan de acción por si sigue sin llover, “porque estamos al borde de la catástrofe”, situación de la que culpó a la Xunta.
En su opinión ha sido la gestión de estos “incapaces e inútiles totales” la que nos ha traído hasta aquí y exigió a la Consellería de Medio Ambiente que “en 30 o 35 días” empiece a bombearse agua a la ciudad desde el río Verdugo. Por último, el alcalde, indicó que “todos los vigueses saben como estamos salvo uno, el señor Feijóo, que está de viaje electoral en América”, frase que le sirvió para reiterar que el gobierno autonómico no ha tomado las medidas necesarias, lo cual puede suponer que en pocos, días Baiona, “que no tendría una gota de agua sino se la hubíesemos mandado desde Vigo”, se quede sin abastecimiento.
