Unos 200 delegados de la CIG recorrieron hoy el centro de Vigo para reclamar un nuevo modelo económico y social más justo y solidario que garantice los derechos de la clase trabajadora. La marcha finalizó delante de la sede de Novacaixagalicia (NCG) en donde se exigió que se investigue la gestión de las entidades fusionadas y las indeminizaciones millonarias de sus directivos.
El secretario general y el comarcal de CIG, Suso Seixo y Serafín Otero, respectivamente, alertaron a los delegados del sindicato nacionalista que del grave problema de empleo que padece la comarca y la comunidad gallega.
Con respecto a los ex directivos de NCG lamentaron que estos, que no dejan de ser culpables de la crisis económica, “salgan por la puerta grande con los bolsillos llenos de dinero”.