La construcción de esta compleja infraestructura está valorada en más de 6.000 millones de euros y la llevará a cabo un consorcio español conformado por las empresas Copasa, Imathia, Cobra, OHL, Dimetronic, Inabensa, Indra, Renfe y Talgo.
El consorcio español se impuso finalmente a otro francés que también pegaba fuerte, pero las dudas se despejaron con el anuncio hecho público por parte de la Saudí Railways Organization (SRO).
El contrato adjudicado a España incluye la construcción de la plataforma de la línea ferroviaria, de unos 450 kilómetros de longitud, la instalación de los sistemas de señalización y telecomunicaciones, la electrificación, el centro de operaciones y control y el suministro de 35 trenes AVE.
Además, incluye la operación y el mantenimiento de la línea por un periodo de 12 años.